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Jakue Pascual - Sociólogo

Mob-Power

La turba toma las calles armada con móviles. Cada manifestante ha recibido un SMS, se lo ha enviado un colega que le convocaba de urgencia. El Madrid redivivo del 2 de Mayo y del No Pasarán transmite su ira a través de una red fantasma de webs y telefonía modular. A las 18h. Sin partidos. Por la verdad. ¡Pásalo!

La inteligencia social ha utilizado históricamente la tecnología al uso para expresar el descontento y congregar a las multitudes. Pintadas, octavillas, recitales, representaciones, proyecciones, mítines, manifestaciones, megáfonos, pancartas, imprentas, vietnamitas, fotocopiadoras, teléfonos y emisoras de radio y televisión, son algunos de los medios que anteceden a la apropiación popular de la comunicación digital y modular. Es en este contexto donde hay que ubicar el mob, la reunión del populacho en un lugar y un momento con el fin de emprender una acción específica. Un término que, acuñado en los aledaños del arte de vanguardia, ha trascendido la estética de performance para adentrarse en la praxis política. Ya no se trata de trescientas personas que se juntan en un comercio y piden un mismo objeto inexistente o cantan como pajarillos en Central Park. Ahora, presionando sobre localizaciones de poder, el objetivo es tratar de transformar una situación por medio de las comunicaciones electrónicas, los e-mail de las computadoras personales y los mensajes SMS de los teléfonos móviles. Tal y como ha sucedido en los llamamientos anti-globalización, en las marchas contra Estrada en Filipinas o en la debacle del PP en las elecciones.

Los jóvenes topean sus celulares evidenciando una eficiencia política de lo apolítico (Yonnet). La hipótesis neotribal ya fue avanzada por Maffesoli. La tesis de Rheingold, sobre las multitudes inteligentes y la transformación social que provocan con la combinación de las comunicaciones móviles y las conexiones a internet, queda validada por los acontecimientos. Mientras, el análisis oficial se empeña en determinar el comportamiento social subsumiendo las reglas de sociabilidad, implícitas en las relaciones cotidianas, en el plano de los comportamientos conformados por las leyes de producción.

Los nuevos movimientos surgen entre el ruido. Su estructuración es compleja, se hallan informados por grupos-sujeto, por multitud de tribus urbanas hiperconectadas. Su acción es concreta, residiendo la oportunidad en la concentración sobre un punto de la simplicidad de una pregunta, el factor de conexión reversible tras el cual ya nada será como antes.

www.resiste.pgp/últimahora: El Estado se querella contra los manifestantes del 13-M. Boris se declara insumiso-mob en Crónicas Marcianas.

 

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