Hasiera > Artikuluak > 2003 > Rumbo a Barataria (2003-09-11)
E-posta Inprimatu PDF fitxategia

Jakue Pascual - Sociólogo

Rumbo a Barataria

Se abren las portas, truena la artillería. Diez cañones escupen metralla. Un grito unánime, ¡venganza!, rasga la bruma de pólvora. Han enarbolado el pabellón negro. No hay tregua para el Imperio en aguas del Caribe. Si la tierra es un cadalso para los miserables –sentencia la Hermandad de la Costa–, el Océano será su vasta patria y las islas sus repúblicas.

La ocupación de enclaves paradisíacos para convivir como seres humanos libres e iguales es un viejo donado por los piratas a la Liga de los Comunistas; a la organización promotora del Manifiesto Comunista que, creada en 1848, procede en línea directa de la Orden de los Iluminados de Baviera, núcleo de la Liga de los Hombres Justos. Un llamamiento a la fraternidad universal en el que confluyen la literatura romántica y las ciencias naturales, la idea y la materia, Nicolas Juan Laffite y Karl Marx, el pirata práctico y el teórico comunista.

Aquí, donde la historia se torna leyenda, coexisten una versión oficial, que entierra al filibustero tempranamente (1826), con otra que pugna por abrirse paso compuesta de hipótesis y referencias extraídas de su diario personal, presentado por sus herederos cien años después de su «segunda» muerte (1854) y del libro de S. C. Arthur: "Jean Laffite, Gentleman Rover". Lo que se sabe de Laffite es que ejerce de corsario y contrabandista en un lugar de Louisiana llamado quijotescamente Barataria; que juega con las potencias occidentales y con los movimientos insurgentes hasta decantarse por el apoyo al General Jackson, socorriéndolo al abordaje, cuando sus líneas eran superadas por las ordenadas formaciones inglesas en la batalla de Nueva Orleans de 1815. Luego, su paso por la isla de Galvesten. Y la pista se pierde, dejando tras de sí una estela de rumores sobre un complot para rescatar a Napoleón.

Laffite, Juan el Vasco o Manech (Iriart, 1945) es ya John Lafflin, un próspero comerciante de Charleston casado con Emma Mortimer en 1832. Pero le intriga la nueva revuelta de los pobres y participa en sociedades secretas. Se oculta. Su buena fortuna le impide ser identificado y parte para Europa donde arriba en 1847. Instante en que aflora una corriente llamada socialismo que vaticina que los ricos serán desplazados por la clase proletaria. Una insurrección necesitada del escrito que la afirme. De esta manera, Laffite coincide con la empresa del Manifiesto –que ultima la Liga– colaborando financieramente y como propagandista haciendo llegar el texto a Lincoln. He aquí la historia secreta de un pirata vasco, cuya divisa de libertad fraterna está bordada en plata sobre una negra bandera.

 

bilaketa