Jakue Pascual - Sociólogo
Constructivismo
Estrella roja sobre fondo rojo. Su definición política simplifica la línea de intervención, la vacía de lo superfluo y la convierte en potencia estética. Tatlin, Rodchenko, Malevich, Lissitzky... Contenedores, esquinas y tablones muestran un código de color sin concesiones. No hay mejor lugar para la expresión que la calle; allí donde la sociedad refleja sus contradicciones.
La interacción entre constructivismo y política no es nueva en Euskal Herria. El puño checo de los polimilis, el anagrama pro-amnistía de Chillida, la intervención de Oteiza en la primera Euskadiko Ezkerra o la multicolor estrella de Segi, lo rozan.
La prohibición atenaza la representación formal de la izquierda abertzale. Sus propuestas son silenciadas. En el panorama sin horizonte electivo irrumpe un partido que enarbola la solidaridad roja. El PCTV-EHAK pone sus listas a disposición del conjunto de la izquierda abertzale. El instinto social impulsa el auzolan político. Cientos de consejos pregonan una propaganda de mínimos: Democracia y paz para Euskal Herria.
AlternACTIVA registra los dominios del PCTV para evitar su usurpación. Mensaje SMS: Boto bizia, boto gorria. EHAK pasatu. Descarga el logo en tu móvil. Una impresora, panfletos. Pegatina en la parada de autobús. Este no es el Partido Comunista de la Televisión. Aquí el intercambio de la consigna se establece de forma directa. El estigma impuesto sobre el término comunista es aplastado con alegría insumisa.
El debate se anima. Al Gobierno español le incomoda la aplicación indiscriminada de la Ley de Partidos. La derecha clama al cielo. La policía no encuentra indicios delictivos. Los medios inquieren: Todos los derechos humanos, responde el PCTV. Los foros registran apoyos. Las representantes de EHAK lideran respuestas en internet. Batasuna respalda la candidatura por sintonía con el proceso de superación del conflicto. Y los sondeos otorgan tímidos escaños.
17 de abril. PNV-EA choca con la ley de Victor d'Hondt; la irrupción de EHAK impide la obtención de la mayoría absoluta. Escrutado el cien por cien de los sufragios, EHAK cuenta con 150.000 votos, superando en dos escaños la representación de EH del 2001. Un éxito obtenido en condiciones de excepcionalidad. Todas las opciones son factibles en un Parlamento escorado hacia la izquierda y el independentismo.
La línea de intervención abierta por la izquierda abertzale es acertada, pero hay que profundizar cualitativamente en ella. El reencuentro con su espacio sociológico abre nuevas expectativas. Con imaginación y autodisciplina todo es posible.