Publicado en el peri贸dico Diagonal el martes 19 de febrero de 2013 (N煤mero 192)
Bildu equilibrium
Jakue Pascual - Soci贸logo
Bildu se define como una coalici贸n electoral que refleja el voto emitido desde el espacio sociol贸gico de relaciones constituido, a modo de tejido biol贸gico, por la izquierda independentista, soberanista y alternativa vasca. Si no se entiende esto, ser谩 imposible comprender los matices que nos llevan de Bildu a EH Bildu, pasando por Amaiur; y tampoco tendremos capacidad para interpretar el papel de los distintos partidos, organismos, organizaciones y movimientos. Y mucho menos seremos capaces de percibir las reformulaciones y rearticulaciones que se est谩n produciendo. En segundo lugar, hablamos de un espacio atravesado por una tensi贸n pol铆tica cuyos l铆mites ideol贸gicos se sit煤an entre la socialdemocracia y los movimientos alternativos de sesgo libertario, constituyendo la izquierda abertzale heredera del MLNV, la estructura hegem贸nica de interacciones pol铆ticas en el interior de ese conglomerado.
Bildu es una coalici贸n de emergencia, surgida in extremis tras una larga d茅cada de ilegalizaciones, en la que adquieren sobrepeso dos de los partidos pol铆ticos promotores como son EA y Alternatiba y que, dada la enormidad de huecos a cubrir tras el 茅xito en los comicios municipales y territoriales, cuenta con una relativa presencia de elementos independientes.
Tras la incorporaci贸n de Aralar a la coalici贸n Amaiur de cara a las elecciones al Congreso espa帽ol, el peso de la iniciativa se desplaza hacia los partidos coaligados. Su din谩mica bascula hacia la prioridad institucional como eje central bloqueando de facto la forma popular de movimiento, a la par que, en el terreno de lo ideol贸gico, se imprime una difusa impronta socialdem贸crata. EH Bildu corrobora este desplazamiento de cara a las elecciones auton贸micas y fracasa en su empe帽o por llegar a un acuerdo nacional con el PNV. La incipiente estructura pre-Sortu refleja dicha tensi贸n.
El trabajo desempe帽ado en los 谩mbitos local y territorial por la coalici贸n Bildu en un contexto de crisis ha sido positivo. Pero la importancia social de los pasos dados en Gipuzkoa (tratamiento del d茅ficit, fiscalidad progresiva y mantenimiento de los servicios sociales) no se ha correspondido con la ampliaci贸n de cauces de participaci贸n democr谩tica. De ah铆 que los costes hayan llegado por la articulaci贸n en su contra de simulacros en dicho terreno.
En este contexto interviene un nuevo agente, Sortu, partido independentista finalmente legalizado. La propuesta de Sortu no contempla la refundaci贸n de la izquierda abertzale sino que adopta la forma de centralismo democr谩tico sin corrientes internas y crea una estructura ad hoc de liberados. La estructura de Sortu abre un proceso constituyente, somete sus propuestas a las bases y 茅stas, partidarias del documento Zutik Euskal Herria, deben contentarse con introducir modificaciones m铆nimas dada la forma unidireccional que adopta la propuesta.
El monopolio que los partidos coaligados en candidaturas electorales han impuesto sobre el espacio sociol贸gico de la izquierda independentista, soberanista y alternativa vasca, adem谩s de haber paralizado la forma natural del movimiento, ha obligado a numerosos organismos y colectivos a redefinir posturas incorpor谩ndose a la oferta de Sortu o a afirmar su autonom铆a e incluso ha surgido un nuevo partido, Eusko Ekintza.
Dicho todo esto conviene recalcar que -a pesar del la multiplicidad compositiva del espacio biol贸gico de izquierda abertzale, soberanista y alternativa vasca- hay un elemento coincidente de cara a mantener la unidad evolutiva a fin de conseguir objetivos estrat茅gicos comunes. La diferencia de criterio estriba en la forma de mantener el equilibrio, si de forma sint茅tica o puntuada. La primera remite a una evoluci贸n etapista de ritmo fijo y la segunda a las variaciones disruptivas del ritmo en dicho proceso evolutivo. Ya que como muy bien dijo Margulis en "Captando genomas": "La b煤squeda de formas intermedias y de cambio evolutivo gradual demostr贸 ser siempre f煤til".