Jakue Pascual - Soci贸logo

Credo en el gatopardo

Obama, posiciones estrat茅gicas. El compromiso mantiene intacto el favor por la seguridad de Israel y la negativa a reconocer a Hamas. Veto a un hipot茅tico rearme nuclear de Ir谩n y aplicaci贸n de la t谩ctica del palo y la zanahoria. Tres promesas: retirada militar de Irak, que el Pent谩gono implemente un plan. Incremento de la intervenci贸n en Afganist谩n, el Plan de Actividades Encubiertas y las v铆ctimas civiles definen pronto a Obama. Y clausura de la prisi贸n de Guant谩namo, sin que el nuevo mandatario derogue las leyes de guerra de la anterior Administraci贸n.

Bush alerta. La hip贸tesis de un segundo 11-S marca la agenda. Chossudovsky la analiza como un elemento integral de la doctrina militar estadounidense. La directiva NSPD 51/HSPD 20 garantiza la Continuidad del Gobierno durante una 芦emergencia catastr贸fica禄. Biom茅tricas de Terroristas Conocidos y Sospechosos.

Obama 芦congela禄 las 煤ltimas leyes Bush. Elimina la prohibici贸n de que las oeneg茅s puedan practicar abortos, autoriza el empleo de c茅lulas madre, pone en marcha la Ley de Libertad de Informaci贸n para fomentar la transparencia y establece disposiciones para aumentar la independencia energ茅tica y disminuir los cabildeos de los grupos de presi贸n. Tambi茅n anuncia la asistencia sanitaria universal y firma la equidad salarial. WhiteHouse.gov: participa en los asuntos del Gobierno.

El candidato Obama apoya el plan de rescate dise帽ado por el secretario del Tesoro, Henry Paulson, para desbloquear el flujo de cr茅ditos asumiendo el Gobierno la deuda t贸xica de los bancos. Apuesta segura, el Ejecutivo garantiza que pagan los contribuyentes. Naomi Klein se pregunta cu谩nto han podido gastarse antes de que llegara el nuevo inquilino de la Casa Blanca. El rescate, saqueo final de Bush. Los expertos, nerviosos, hablan de nacionalizar la Banca. Obama dispone un equipo de asesores econ贸micos de transici贸n tocados por responsabilidades fiduciarias en empresas financieras y elige como consejeros econ贸micos a quienes organizaron la desreglamentaci贸n durante la presidencia de Bill Clinton. Neil Barofsky, encargado de supervisar el uso de los fondos, ignora el destino de los 350.000 millones de d贸lares de ayuda y sospecha de los bancos. Y Nick Turse narra los efectos del lunes sangriento, 50.000 desempleados en un d铆a, y el rosario de suicidios, asesinatos, atracos, incendios premeditados y resistencia a los desahucios que se est谩n produciendo.

El relato discurre como una misi贸n, va desde una Casa dividida hasta Una uni贸n m谩s perfecta y alumbra Un nuevo nacimiento de la libertad. 芦Dios nos llama a dar forma a un destino incierto禄. A pesar de la crisis, la investidura m谩s cara se llena de estrellas y el dispositivo de seguridad no imagina precedentes. 脡lite negra, establishment blanco. Dos millones de personas le acompa帽an bajo cero y Obama les da esperanzas -la dura monta帽a de King- en el momento en que la quiebra del capital financiero y el endeudamiento del Estado complican el acometer reformas sociales. El polvor铆n americano se construye sobre los eufemismos del destino manifiesto y la igualdad de oportunidades, ahora parapetados tras la H de Barack Obama.